¿Qué pasaría si te dijera que la realidad que crees inmutable no es más que una construcción de tus interpretaciones? Que lo que ves y sientes está moldeado por tus experiencias, creencias y juicios. ¿Cómo cambiaría tu vida si aprendieras a mirar de otra manera?
Eso es precisamente lo que nos propone el coaching ontológico: desafiar nuestras interpretaciones para abrirnos a nuevas posibilidades.
La realidad: ¿hecho o construcción?
Tendemos a pensar que la realidad es única y objetiva. Sin embargo, el coaching ontológico nos muestra que la realidad es una combinación de hechos e interpretaciones.
- Hechos: Son datos objetivos, verificables. Ejemplo: “María llegó tarde a la reunión”.
- Juicios: Son interpretaciones subjetivas basadas en nuestras experiencias. Ejemplo: “María no es comprometida”.
El problema surge cuando confundimos juicios con hechos y tomamos nuestras interpretaciones como verdades absolutas.
El poder del lenguaje en la creación de la realidad
No solo describimos la realidad con el lenguaje, sino que también la creamos a través de él.
👉 Las afirmaciones nos permiten describir el mundo de manera objetiva.
👉 Los juicios influyen en nuestras emociones, decisiones y acciones.
Ejemplo:
🔴 Juicio limitante: “No soy creativo”.
🟢 Nueva interpretación: “Puedo desarrollar mi creatividad si practico y exploro nuevas formas de expresarme”.
¿Ves la diferencia? Un simple cambio en la forma de hablar modifica nuestra percepción y nuestras posibilidades de acción.
¿Cómo aplicar el coaching ontológico en tu vida?
1️⃣ Cuestiona tus interpretaciones: ¿Es esto un hecho o una interpretación?
2️⃣ Observa el impacto de tus juicios: ¿Te están limitando o te están empoderando?
3️⃣ Cambia la narrativa: Reformula juicios negativos en afirmaciones que te abran nuevas posibilidades.
4️⃣ Sé flexible con tu manera de ver el mundo: No te aferres a una sola perspectiva.
Una historia para reflexionar
Imagina que estás en una estación de tren, compraste unas galletas y te sientas a esperar. De repente, la persona a tu lado empieza a comer de tu paquete. Te indignas. Miras con rabia, tomas una galleta con desdén, él sonríe y toma otra. Cuando queda la última, él la parte en dos y te ofrece la mitad. No lo puedes creer.
Subes al tren furioso… y al abrir tu bolso, ves tu paquete de galletas intacto.
Moraleja: ¿Cuántas veces hemos juzgado erróneamente una situación sin considerar otras posibilidades?
El coaching ontológico nos enseña que no tenemos el poder de cambiar los hechos, pero sí el de reinterpretarlos y transformar nuestra realidad.
Si alguna vez sentiste que “así son las cosas y no hay nada que hacer”, te invito a mirar con otros ojos. Porque la realidad no está hecha de hechos, sino de las historias que nos contamos sobre ellos.
💬 ¿Te animas a desafiar tus propias interpretaciones? Cuéntamelo en los comentarios.

