El paso del tiempo no borra la huella de quienes han marcado nuestra vida con su amor, sus enseñanzas y su manera de habitar el mundo. Hoy, al recordar a mi abuela Rosario, no solo evoco su risa o sus pequeñas travesuras, sino la forma en que su presencia sigue modelando mi identidad.
En coaching ontológico, hablamos del Ser como la base desde la cual interpretamos y actuamos en el mundo. No somos estáticos; estamos en constante evolución, y en esa construcción personal, los valores y aprendizajes que heredamos juegan un papel fundamental.
El impacto del lenguaje y la memoria en nuestra identidad
Cuando digo “nueve años sin ti”, mi lenguaje da forma a mi experiencia. Pero si cambio la mirada, puedo decir “nueve años contigo en cada recuerdo”, porque lo que mi abuela sembró en mí sigue vivo en cada acción que refleja sus valores. El lenguaje no solo describe la realidad, la crea.
Desde pequeños, aprendemos quiénes somos a partir de las historias que nos contamos y que nos cuentan. Mi abuela tejía más que abejitas de ganchillo; tejía vínculos, tejía comunidad, tejía solidaridad. Y en cada puntada, su generosidad y amor por los demás se convirtieron en parte de mi historia, de mi forma de ser y de relacionarme con el mundo.
Valores que trascienden el tiempo
Si tuviera que nombrar los valores que mi abuela encarnaba, destacaría tres que resuenan profundamente con el coaching ontológico:
🔹 Generosidad: Su manera de entregar sin esperar nada a cambio. Un valor que nos invita a actuar desde la abundancia y no desde la escasez.
🔹 Resiliencia: Nunca inculcó rencor a pesar de las heridas del pasado. Nos enseñó a transformar el dolor en aprendizaje y amor.
🔹 Creatividad: Enfrentaba la vida con ingenio, desde sus manualidades hasta su forma de enseñarnos con humor. Una muestra de que siempre podemos elegir nuestra actitud ante las circunstancias.
El Ser en evolución: ¿Qué de ellos hay en mí?
El coaching ontológico nos invita a cuestionarnos:
✔️ ¿Desde qué valores estoy viviendo mi vida hoy?
✔️ ¿Cómo honro el legado de quienes me enseñaron a ser la persona que soy?
✔️ ¿De qué manera quiero trascender en los demás?
El recuerdo de mi abuela no es solo nostalgia; es una invitación a reflexionar sobre quién estoy siendo y cómo elijo actuar en el mundo. Porque la verdadera herencia no está en lo material, sino en las conversaciones, valores y aprendizajes que dejamos en otros.
Hoy, nueve años después, sigo eligiendo recordarla desde el amor y la gratitud, porque en cada acción alineada con esos valores, su presencia sigue viva.
📩 Te invito a reflexionar conmigo: ¿Qué enseñanzas de tus seres queridos han moldeado tu identidad? ¿Cómo las manifiestas en tu vida hoy?
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